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Semáforo verde, ¿Negligencia gubernamental?

Con la puesta en marcha del Semáforo Epidemiológico en color Verde, ante la pandemia ocasionada por el virus Sars-Cov2 que produce el COVID-19, la población del Estado de México ha retomado de forma gradual las actividades “normales”, luego de la “temible” temporada en la que más de 280 mil mexiquenses perdieron la vida. 
El Ejecutivo estatal, Alfredo Del Mazo Maza, expuso que en el Estado las condiciones se consideraban óptimas para avanzar a “semáforo verde”, con el buen desarrollo del proceso de vacunación, así como la clara disminución en casos por COVID-19, las actividades se retomarían de forma normal, a partir del 18 de octubre pasado. 
La inauguración de dos importantes eventos, fueron claves para exhibir la falta de cultura y ausencia de cuidados preventivos, así como el riesgo que existe por no respetar las medidas, que si bien es cierto que disminuyen con el avance del “semáforo epidemiológico”, no es motivo para bajar la guardia ante el virus; en la capital mexiquense, la Feria Anual del Alfeñique abarrotó los portales de la ciudad, donde evidentemente la gente se mostraba permisiva con los anuncios gubernamentales, al igual que en el recién inaugurado Parque de la Ciencia Fundadores, también en Toluca, y que logró congregar masas de forma inmediata. 
La economía, también será un factor, por la cercanía con uno de los eventos más emblemáticos para los comercios, como lo es “El Buen Fin”, en el que todos los interesados saldrán a abarrotar plazas, comercios y tiendas departamentales, en medio de una temporada que para el Estado de México se torna compleja, por las bajas temperaturas, que año con año arrojan cifras importantes en enfermedades respiratorias.
Aunque las cifras, hoy no denotan un alarmante crecimiento, es cierto que no es momento de “relajar las medidas preventivas”, pues el territorio mexiquense, es una zona de alto riesgo por el clima que prevalece; para muestra, siguen siendo los diversos casos de rebrotes en instituciones públicas y privadas, que recaen en “cuarentena” por la necedad de volver a una “normalidad” para la que las condiciones no existen.