El maquillaje de cifras

• Editorial
• 27 de septiembre de 2021

La presentación del mensaje referente al Cuarto Informe de Gobierno del Ejecutivo estatal, Alfredo Del Mazo Maza, contuvo todo aquello previsto; las cifras positivas en materia de seguridad fueron el principal argumento de la oposición para señalar la casi nula relevancia del acto. 
Por otro lado, e igual de esperado, fue la proyección del programa asistencial “Salario Rosa”, mismo que acaparó al menos 50% de publicidad, spots, relevancia y logros de Del Mazo Maza, sin que hasta el momento se pudiera ver como una opción clara y de ayuda real para TODAS las amas de casa, como en su momento se había prometido. 
El acto protocolario, también se mostró desolado; muy lejos ha quedado el evento que anteriormente se lucía  por la pasarela de personalidades y comprobable economía, que “vestía” dicha celebración, pues la baja popularidad del gobernante mexiquense, ha limitado –incluso- ese interés del sector empresarial por el Estado. 
El arropo político no fue menor, ya que las medidas por COVID-19 y sus limitantes eximieron de que asistieran los alcaldes mexiquenses y autoridades electas; realmente fue un evento sumamente grisáceo, en el que el único “color” percibido, fue a través del afamado programa social, Salario Rosa. 
En diversas plataformas, se consultó a los ciudadanos sobre el actuar que ha mostrado el gobernador del Estado de México, a cuatro años de distancia de su arribo al cargo; las respuesta más recurrentes se referían a un gobierno: pésimo, malo, sin capacidad de respuesta, etc. 
Con la antesala de quién pudiera ser el siguiente gobernador mexiquense, es claro que Alfredo Del Mazo Maza no logrará mantener el poder para el PRI, puesto que suena más real la participación de un panista, a través de la alianza “Va Por México”; esto, derivado de la casi nula capacidad de operar, por parte del político que despacha desde la oficina de Lerdo. 
Las obras de baja calidad, con poco impacto y apoyos limitantes, serán el estandarte de Del Mazo Maza, hasta el fin de su administración en la que es notorio, que el apellido sobrepasó su trabajo.