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Regreso a clases, incertidumbre social

Tras 18 meses sin que la comunidad estudiantil del Estado de México acuda a las aulas en las instituciones públicas y privadas, el gobernador mexiquense, Alfredo Del Mazo Maza, se pronunció respecto a retomar las actividades escolares, con el inicio del ciclo 2021-2022.
Las incertidumbres por el incremento de casos por COVID-19 en el Estado de México, así como a nivel nacional, prevé la discrepancia de los padres de familia en torno a las instrucciones de las autoridades educativas y de gobierno sobre la reactivación de las clases de forma presencial a partir de la próxima semana de agosto, dónde se espera que al menos 25 estados del país regresen a los espacios educativos.
Por su parte, la Secretaría de Educación Pública, de forma paralela con las indicaciones e instrucciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha iniciado una serie de lineamientos para –según ellos- llevar a cabo un proyecto de “Regreso Seguro”; las opiniones se han divido basados en los contagios, riesgos de salud e incluso de la mortandad de sus familiares. 
De igual forma, el gobernante mexiquense, resaltó la aplicación de más de 11 millones 500 mil dosis de vacunas contra COVID-19, haciendo referencia al “apoyo” que han generado las autoridades para contribuir a un regreso escolar de forma más efectiva. 
También las declaraciones del presidente López Obrador han generado un tema de división social, en cuanto así deben o no regresar los niños a las aulas el próximo 30 de agosto; en tanto, ha afirmado que es una medida necesaria: “llueva, truene o relampaguee, los niños deben regresar a las escuelas el próximo ciclo escolar”.
Al respecto diversos sectores de la sociedad, afirman que las condiciones no están “garantizadas” para un regreso seguro y auguran un lamentable escenario, principalmente por la forma en que se ha manejado la pandemia en estos casi dos años; la cultura en materia de salud, aún parece lejana de una actividad responsable y carece de las herramientas que debería dotar el gobierno.
El libre albedrío, será la pauta para que la ciudadanía tome la mejor decisión, de cara a lo que será el peor inicio de cursos para los estudiantes en los últimos años; un virus letal es el principal enemigo y a él se suman tantas deficiencias sociales.